DÍA V.
Súplica: Gracia para desagraviar a Dios por todos los pecados que se
cometen en este instante.
PIEDAD DE SAN JOSÉ EN LA ORACIÓN.
Por la mañana, por la tarde y con frecuencia
entre día, José llamaba a Jesús y a María para
elevar unidos su oración a Dios . . . Jesús presidía, María y José respondían...,
¡Oh! ¡Qué
atención, qué modestia, qué piedad y qué delicias! . . . Si
hubiéramos estado allí presentes habríamos orado también nosotros con
perfección . . .
¿Y no podemos hacerlo ahora?
Propósito:
Me imaginaré
que estoy en medio de la Sagrada Familia y estaré atento en la oración como si
Jesús la hiciera conmigo estaré con recogimiento y responderé sin apresurarme, con
pausa, sin levantar demasiado la voz y sin omitir una sola palabra.
Pensamientos piadosos Para el mes de
Marzo.
SR. PBR0. GERARDO HERRERA
Cura. Párroco de San José. (1893).
No hay comentarios:
Publicar un comentario