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jueves, 9 de septiembre de 2021

MARTIROLOGIO ROMANO APROBADO POR SU VENERABLE SANTIDAD PÍO XII EN 1956. SEPTIEMBRE: DÍA 9.

 

Santos Doroteo y Gorgonio, Mártires




 

 

El que combate en la palestra no es coronado

sino cuando lidiare según las leyes.

(2 Timoteo 2, 5)

 


—En Nicomedia, el suplicio de los santos Mártires Doroteo y Gorgonio, los cuales, habiendo obtenido de Diocleciano Augusto grandísimos honores, pero detestando la persecución que movía contra los Cristianos, delante de él y por su orden, fueron colgados y despedazados a azotes por todo el cuerpo; después, arrancada la piel de las entrañas, fueron rociados con vinagre y sal y de este modo asados en parrillas, y por fin ahorcados con un dogal. El cuerpo de san Gorgonio, al cabo del tiempo, fue llevado a Roma y colocado en la vía Latina, y de allí trasladado a la Basílica de san Pedro.

 

Gorgonio, chambelán de Diocleciano, viendo un día a su señor torturar a un cristiano, exclamó: “¿De dónde procede, emperador, que, de dos hombres culpables del mismo crimen, no has castigado sino a uno solo? La fe de este hombre es la mía; participo de su resolución”. Irritado Diocleciano, lo hizo azotar con tal violencia que su carne volaba en jirones; ordenó después que se le echase sal y vinagre en las llagas. Por fin, después de haberlo hecho asar a fuego lento en una parrilla, lo condenó a ser ahorcado.

 

Oración: Señor, que vuestro mártir Gorgonio nos favorezca con su intercesión y nos haga celebrar con gozo su piadosa solemnidad. Por J. C. N. S.

 

—En el territorio de los Sabinos, a treinta millas de Roma, los santos Mártires Jacinto, Alejandro y Tiburcio.

 

—En Sebaste de Armenia, san Severiano, que, siendo soldado del Emperador Licinio, y visitando a menudo a los Cuarenta Mártires presos en la cárcel, fue por orden del Presidente Lisias colgado en el aire con una gran piedra atada a los pies; y bárbaramente golpeado y despedazado a azotes, entregó su espíritu en el tormento.


—El mismo día, el triunfo de san Estratón, el cual, por la fe de Cristo, atado a dos árboles y despedazado, consumó el martirio.

 

—Igualmente los santos Mártires Rufino y Rufiniano, hermanos.

 

—En el territorio de Therouanne, en Francia, san Audomaro, Obispo.

 

—En el monasterio de Clogner en Irlanda, san Querano, Presbítero y Abad.

 

—San Pedro Claver, Sacerdote de la Compañía de Jesús y Confesor, Patrono de las sagradas Misiones entre los Negros, que descansó en el Señor en el día de ayer.

 

 

 

 

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

 

 

R. Deo Gratias.

 

lunes, 6 de septiembre de 2021

MARTIROLOGIO ROMANO APROBADO POR SU VENERABLE SANTIDAD PÍO XII EN 1956. SEPTIEMBRE: DÍA 6.


San Eleuterio, Abad




 

Si quieres entrar en la vida,

guarda los mandamientos.

(Mateo 19, 17)

 

 

—En Roma, san Eleuterio, Abad, que fue siervo de Dios, y como escribe san Gregorio Papa, con oraciones y lágrimas resucitó un muerto.

 

San Eleuterio imitó fielmente las admirables virtudes de San Gregorio Magno, su amigo. El demonio, expulsado por sus oraciones del cuerpo de un niño, volvió a él porque San Eleuterio se jactó de este milagro en presencia de sus religiosos. Se puso el Santo en oración con toda su comunidad y ayunó hasta que el demonio dejó al niño por segunda vez.

 

Oración: Haced, os lo suplicamos, Señor, que la intercesión del abad San Eleuterio nos haga agradables a vuestra Majestad a fin de que obtengamos por sus oraciones lo que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S.

 

 

—En Palestina, san Zacarías, Profeta, que vuelto, ya anciano, de Caldea a su patria, y muerto allí, fue sepultado junto al Profeta Ageo.

 

—En Helesponto, san Onesíforo, discípulo de los Apóstoles, de quien hace memoria san Pablo en la Carta a Timoteo, y que, juntamente con san Porfirio, de orden del Procónsul Adriano, fue allí mismo bárbaramente azotado, y arrastrado por unos caballos indómitos, entregó su espíritu a Dios.

 

—En África, los santos Obispos Donaciano, Presidio, Mansueto, Germán y Fúsculo, los cuales, en la persecución Vandálica, por orden de Hunerico, Rey Arriano, por confesar la verdad católica, fueron cruelísimamente apaleados y desterrados. Estaba también entre ellos otro Obispo, por nombre Leto, varón sumamente esforzado y doctísimo, que después de una larga y asquerosa prisión, fue quemado vivo.

 

—En Alejandría, el suplicio de los santos Mártires Fausto, Presbítero, Macario y diez Compañeros; los cuales, en tiempo del Emperador Decio y del Presidente Valerio, por el nombre de Cristo, cortada la cabeza, consumaron el martirio.

 

—En Capadocia, los santos Mártires Cótido, Diácono, Eugenio y sus Compañeros.

 

—En Verona, san Petronio, Obispo y Confesor.

 

 

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

 

 

R. Deo Gratias.