Súplica:
Pidamos a la Misericordia Divina nos perdone los
juicios temerarios que hemos hecho contra el prójimo.
SENCILLEZ CON QUE OBRABA SEÑOR SAN
JOSÉ.
Señor San José miró siempre los acontecimientos como
se presentaban, sin investigar nunca si había en ellos alguna intención
perversa que se hubiese querido ocultar. Se le dijo en Belén: “No tenemos donde
hospedaros,”
y si le asaltaba el pensamiento de que se le niega un albergue por su pobreza,
lo repele al instante y repite con toda sencillez: “Carecen de lugar”. En
Nazareth, ¡cuántas cosas
ejecutan Jesús y María sin que el virtuosísimo Patriarca alcanzara a comprender
el motivo! Y las aceptó, sin embargo, con sumo candor diciendo: “Jesús y María son incapaces
de hacer y de querer el mal.” —¡Qué paz, qué
satisfacción al alma que piensa de esta manera!
Propósito:
Con vuestra
ayuda poderosa, ¡oh dichosísimo José!, no volveré a juzgar nunca a quienes no me incumbe, ni
escudriñaré las intenciones de mi prójimo.
Pensamientos piadosos Para el mes de
Marzo.
SR. PBR0. GERARDO HERRERA
Cura. Párroco de San José. (1893).
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