DÍA XXIX.
Súplica:
Pidamos a Dios la más grande generosidad en la
intención de agradarle.
LARGUEZA DE SEÑOR SAN JOSÉ.
Dar a los pobres
es acercarse a Dios. ¡Oh cuántas limosnas se hicieron, sin duda en la humilde
casita de Nazareth! Se repartían esas limosnas, no de lo superfluo
que no lo había, sino de lo necesario: de lo cual se privaban todos los días
Cuando, terminada la tarea, llegaba la hora del descanso: «Un pequeño trabajo para
los pobres» decía
Jesús: lo emprendía José, ayudado por el Niño y por María; y
cuando ese trabajo, hecho con tanto gusto, estaba terminado, descansaban los
tres con mayor alegría, considerando que al día siguiente los pobres hallarían
su socorro.
Si
tenéis poco, dad poco; si tenéis mucho, dad mucho, pero dad siempre; todo lo
que ponéis en mano de los pobres lo ponéis á rédito para el cielo.
Propósito:
Daré en este
día una limosna a los pobres
Pensamientos piadosos Para el mes de Marzo.
SR. PBR0. GERARDO HERRERA
Cura. Párroco de San José. (1893).
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