DÍA XX.
Súplica:
Por las personas que nos han ofendido y a quienes
no amamos.
CONSTANTES PERSECUCIONES QUE SUFRIÓ
SEÑOR SAN JOSÉ.
Los hombres han sido siempre iguales. En
todo tiempo han censurado lo que no practican. José
modesto en su porte, reservado en sus palabras, ordenado en su vida privada,
tuvo que escuchar frases burlonas, ásperas, malignas; levantaba, empero, su
corazón a Dios ofreciéndole esos sufrimientos y proseguía en la regularidad y
pobreza de su vida. Mientras estuvo en el destierro fué mirado como extranjero,
tratado con desprecio, con envidia tal vez, por su constancia en el trabajo y
por el feliz éxito con que Dios le bendecía; hubo de sentir, por consiguiente,
todo lo terrible de la injusticia de los hombres para con un corazón recto: y
supo no obstante dirigirse a Dios en todas ocasiones, rogando por sus enemigos,
sin apartarse nunca de su vida arreglada y laboriosa
Propósito:
Tendréis
igualmente momentos de persecución: ¡quién
sabe si habéis probado ya lo acerbo de no ser amado de los demás! . . . Imitad a José. Orad, sufrid y que ninguna cosa os aparte
del cumplimiento de vuestros deberes.
Pensamientos piadosos Para el mes de
Marzo.
SR. PBR0. GERARDO HERRERA
Cura. Párroco de San José. (1893).
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