DÍA XV.
Súplica:
Pidiendo a Dios nos proporcione la ocasión de
prestar algún servicio al prójimo.
ABNEGACION DE SAN JOSÉ.
Consiste la
abnegación en el don de sí mismo. Desde que José se unió a María no se
pertenece: ¡es
todo para Jesús y es todo para María! Ha
de acompañarla a casa de Isabel; ha de conducirla á Belén, está pronto: es
indispensable huir a Egipto, dispuesto está; ha de modificar sus planes de
vida, regresar a Nazareth, cuando su deseo es permanecer en Jerusalén, no
vacila.
Propósito:
¡Oh dócil
Patriarca!, sed mi modelo; haced que viva consagrado
primeramente a Dios, después a mis deberes, a la obediencia, a la caridad: que
mi ánimo se halle siempre pronto á prestar un servicio a la primera insinuación
que se me haya.
Pensamientos piadosos Para el mes de
Marzo.
SR. PBR0. GERARDO HERRERA
Cura. Párroco de San José. (1893).
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