San Eleuterio, Abad
Si quieres entrar en la
vida,
guarda los mandamientos.
(Mateo
19, 17)
—En Roma, san Eleuterio,
Abad, que fue siervo de Dios, y como escribe san Gregorio Papa,
con oraciones y lágrimas resucitó un muerto.
San Eleuterio imitó fielmente las
admirables virtudes de San Gregorio Magno, su amigo. El demonio, expulsado por
sus oraciones del cuerpo de un niño, volvió a él porque San Eleuterio se jactó
de este milagro en presencia de sus religiosos. Se puso el Santo en oración con
toda su comunidad y ayunó hasta que el demonio dejó al niño por segunda vez.
Oración: Haced, os lo suplicamos, Señor, que la intercesión del abad San Eleuterio nos haga agradables a vuestra Majestad a fin de que obtengamos por sus oraciones lo que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S.
—En Palestina, san
Zacarías, Profeta, que vuelto, ya anciano, de Caldea a su patria, y
muerto allí, fue sepultado junto al Profeta Ageo.
—En Helesponto, san Onesíforo, discípulo de los Apóstoles, de quien hace
memoria san Pablo en la Carta a Timoteo, y
que, juntamente con san Porfirio, de orden
del Procónsul Adriano, fue allí mismo bárbaramente azotado, y arrastrado por
unos caballos indómitos, entregó su espíritu a Dios.
—En África, los santos Obispos Donaciano, Presidio, Mansueto, Germán y Fúsculo,
los cuales, en la persecución Vandálica, por orden de Hunerico, Rey Arriano,
por confesar la verdad católica, fueron cruelísimamente apaleados y
desterrados. Estaba también entre ellos otro Obispo,
por nombre Leto, varón sumamente esforzado y doctísimo, que después de
una larga y asquerosa prisión, fue quemado vivo.
—En Alejandría, el suplicio de los santos Mártires Fausto, Presbítero, Macario y diez Compañeros;
los cuales, en tiempo del Emperador Decio y del Presidente Valerio, por el
nombre de Cristo, cortada la cabeza, consumaron el martirio.
—En Capadocia, los santos Mártires Cótido, Diácono, Eugenio y sus
Compañeros.
—En Verona, san
Petronio, Obispo y Confesor.
Y en otras partes, otros muchos santos
Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario